Proliferaciones nocivas de microalgas

Organismos microscópicos que cambian el color del mar

Las microalgas son organismos fotosintéticos que producen oxígeno y se encuentran en la base de las redes alimentarias acuáticas. En condiciones óptimas de nutrientes y temperatura, aumentan la población de manera natural.

En determinadas circunstancias, algunas microalgas proliferan muy rápidamente y logran concentraciones muy por encima de niveles habituales. Además, algunas especies producen sustancias tóxicas para los organismos marinos y los humanos. Globalmente, este fenómeno se denomina Proliferaciones Algals Nocivas (PANs), Harmful Algal Blooms (HABs) en inglés, y tradicionalmente se conocen como ‘mareas rojas’ o ‘purgues de mar’.

¿Qué especies de microalgas producen proliferaciones nocivas?

Se estima que tan sólo un 7% de las especies de microalgas marinas producen cambios de color del agua y no más de un 3% son responsables de episodios de toxicidad. Entre los miles de especies de microalgas conocidas, solo de 150 a 300 especies aproximadamente son nocivas o tóxicas.

Dinoflagelados

  • Se caracterizan por tener dos flagelos, uno da la vuelta a la célula y le permite girar sobre ella misma: y el otro actúa como un timón. Ambos le donan de un peculiar movimiento de avanzar en rotación, como un tirabuzón.
  • Es el grupo con más especies tóxicas.
  • Alexandrium minutum es la especie más ampliamente distribuida en el Mediterráneo. Puede causar intoxicabiones alimentarias.

Diatomeas

  • Tienen una cubierta de sílice (frústulo) que presenta una gran variedad de formas y detalles, y sirve a los taxónomos para diferenciar unas especies de otras.
  • Sólo unas pocas especies producen proliferaciones nocivas.
  • Pseudo-nitzschia es el género que contiene más especies tóxicas.

Cianobacterias

  • Son procariotas unicelulares o filamentosos fotosintéticos.
  • En aguas dulces, algunas especies tóxicas dan problemas de salubridad en el suministro de agua de consumo.
  • En ell Mar Báltico producen grandes acumulaciones con efectos nocivos para el ecosistema acuático. En aguas marinas tropicales son un problema emergente.

¿Qué relación hay entre las actividades humanas y las proliferaciones nocivas?

A pesar de que las proliferaciones de microalgas son fenómenos naturales, los datos científicos disponibles parecen apuntar a que, desde los años 80, hay una mayor frecuencia en parte debida a la presión humana sobre el ecosistema marino.

El vertido de fertilizantes agrícolas y de residuos urbanos a las aguas litorales, la transformación de los ecosistemas costeros naturales en ecosistemas urbanizados (construcción de puertos y espigones) que a la vez trae a la alteración de la circulación costera, y el progresivo aumento de la temperatura global de mares y océanos, son factores que favorecen el crecimiento del fitoplancton marino en general y, en algunos casos, de las especies nocivas.

Actualmente, posiblemente relacionado con el aumento de temperatura del mar, se están detectando proliferaciones de microalgas más propias de zonas tropicales en latitudes más templadas como la Mediterránea.

Consecuencias sobre el ecosistema, la economía y la salud

Las toxinas producidas por microalgas pueden afectar negativamente a otros organismos marinos, la salud de las personas, y en definitiva, tener consecuencias sobre la economía local (marisquerías, acuicultura, pesquerias y turismo).

Se han documentado varios casos de mortalidades de organismos marinos (desde moluscos hasta mamíferos, pasando por aves marinas) relacionados con las PAN, que en el peor de los casos se ha manifestado en forma de mortalidad masiva. En cuanto a los organismos filtradores, las toxinas se acumulan en los tejidos de mejillones, almejas, etc. y pueden provocar graves intoxicaciones alimentarias a quienes las consume. Para evitarlo, los alimentos que llegan al mercado han pasado por unos análisis de calidad que garantizan un consumo saludable.

La globalitzación a la que sometemos a nuestro Planeta afecta también a las especies más pequeñas del ecosistema marino, que son fácilmente transportadas de un punto a otro del océano

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Proyectos científicos

Los científicos del ICM abordan este tema a través de diferentes proyectos:

  • Algunas toxinas pueden llegar a afectarnos por contacto directo o a través de aerosoles, como es el caso de las microalgas del género Ostreopsis, objeto de estudio del proyecto OstreoRisk.
  • Para conocer la calidad de las aguas marinas, actualmente se toman muestras y se envían a laboratorios para su análisis, un proceso que puede durar varios días. Para mejorar este sistema, el proyecto MariaBOX se propone desarrollar sensores automáticos para controlar los contaminantes y toxinas algales en tiempo real.